Costes de la póliza de crédito
Los principales costes de esta forma de financiación llegan en forma de comisiones. Las más habituales son las siguientes, aunque algunas entidades pueden incluirlas y otras no:
- Comisión de apertura: es un porcentaje del total del crédito que se solicita y no suele superar el 2 %.
- Comisión de revisión anual: solo se aplica en caso de renovar la póliza de crédito y su coste suele ser el mismo que el de la comisión de apertura.
- Comisión de disponibilidad: es un porcentaje del dinero que no se ha utilizado llegado el momento de abonar los intereses del crédito.
- Comisión por saldo excedido: si superamos el límite de crédito que tenemos concedido tendremos que hacer frente al pago de intereses.
Junto a estas comisiones, existen otra serie de gastos relacionados con la contratación de una póliza de seguros; cabe aclarar que, al igual que las comisiones, estos gastos dependen de la entidad bancaria con la que se contrata la póliza. Algunos ejemplos en este sentido son la comisión de estudio o la comisión por cancelación anticipada.
Terminamos explicando que una póliza de crédito es un recurso muy apreciado por muchos autónomos y pymes para solventar problemas de liquidez que no pueden esperar. Una vez concedida la póliza, el dinero se puede obtener de manera inmediata sin necesidad de más tramitaciones.