Créditos rápidos


Créditos rápidos

Es un tipo de préstamo que suelen comercializar entidades financieras de capital privado, de baja cuantía y cierta flexibilidad en los plazos de amortización. Se trata de créditos de pequeñas cantidades que son devueltos en un corto espacio de tiempo, de manera que los intereses no se conviertan en una gran deuda. La mayoría de créditos rápidos son solicitados a través de Internet y pueden ser concedidos a personas que se encuentran en listas de morosos como el RAI o el ASNEF.

Un préstamo rápido, crédito rápido, minicrédito o crédito expres es un tipo de crédito al consumo que se concede por empresas no financieras de crédito o entidades financieras en un breve plazo, con un límite breve de devolución y con condiciones de pago muy desfavorables, es decir, con un interés muy alto.

No debe confundirse con los microcréditos que ofrecen las entidades financieras o bancos ni con los créditos al consumo de las entidades bancarias tradicionales.

Estas empresas de crédito -normalmente telefónicas y online- no exigen excesivas condiciones por lo que los clientes o deudores acuden para conseguir liquidez ante una urgencia o necesidad. Evalúan en horas o pocos días la aprobación del préstamos. Las empresas imponen tanto intereses muy altos como plazos cortos y estrictos de devolución -de días, un mes, o algunos meses- dependiendo de la cantidad. Si se produce morosidad -retrasos en el pago y la devolución- los intereses se multiplican y la devolución se hace muy difícil.

La aparición y desarrollo de empresas crediticias de créditos rápidos se produce cuando se dan las siguientes circunstancias:

  • Situaciones de emergencia económica o imprevistos: problemas de salud, compromisos de pagos pendientes, suministros -gas, agua, electricidad- y otras situaciones de emergencia social.
  • Problemas de liquidez: falta de dinero en metálico, ausencia de crédito ordinario mediante tarjetas o crédito bancario en las cuentas bancarias, ausencia de bienes que puedan ser vendidos o empeñados, etc.
  • Contexto de nulo apoyo familiar: situaciones en las que no existe apoyo familiar que palíe o anule la emergencia económica mediante una cesión monetaria o préstamo intrafamiliar.
  • Contexto de nulo apoyo estatal o social o desconocimiento de su existencia: en numerosos países el Estado, las entidades locales -ayuntamientos-, Cruz Roja y otras Organizaciones no gubernamentales, parroquias, etc, ofrecen recursos o ayudas para aliviar o apoyar situaciones de emergencia social.
  • Valoración errónea de la urgencia o necesidad de un gasto: en ocasiones se considera necesario o urgente realizar un gasto -una compra o pagar una deuda- cuando realmente no es tan urgente o necesario y además puede empeorar la situación económica a corto o medio plazo si no se tiene garantía de poder acometer la devolución del préstamo con holgura.

La publicidad de los créditos rápidos incide en los aspectos más positivos del consumo sin atender a las razones objetivas de la necesidad cubierta y de las consecuencias económicas. Así expone la enorme satisfacción que se produce por la adquisición de un bien deseado -mueble, televisión, ropa, actividad, etc.; la inteligencia que muestra el que solicita el préstamo frente a otros que no poseen dicho bien o servicio; la facilidad con que se pueden satisfacer los deseos inmediatamente.

La población objetivo de la oferta de créditos rápidos se centra en la población sin liquidez, con bajos ingresos, precaria, inmigrante, empleada a tiempo parcial o con retribuciones básicas -salario mínimo interprofesional.

Las consecuencias por impago varían según el tipo de crédito (hipotecario, personal o minicrédito), pero generalmente los créditos rápidos, al ser de menor cantidad y concederse con ciertas facilidades, aumenta el riesgo de impago, y a su vez la comisión que la entidad cobra por morosidad (alrededor del 1% de interés diario), además se suelen registrar los datos del usuario en ficheros de insolvencia patrimonial y crédito​, lo cual afecta el historial crediticio del usuario. Para evitarlo siempre se recomienda contactar con la entidad financiera antes del vencimiento del pago y así evitar que el prestamista pueda iniciar reclamaciones judiciales.

Los elementos que constituyen un crédito rápido son los siguientes:

  1. Empresa de crédito.
  2. Titular o titulares del préstamo.
  3. Período de aprobación del préstamo (horas o días)
  4. Contrato.
  5. Cantidad del préstamo, cantidad solicitada o capital solicitado.
  6. Comisiones y gastos por la firma del préstamo.
  7. Intereses del préstamo (normalmente anual o TAE -tasa anual equivalente-).
  8. Intereses de demora en caso de retraso en la devolución.
  9. Cantidad o monto Total a Devolver (capital solicitado + intereses + comisiones y gastos + intereses de demora).
  10. Plazo para pagar o devolver el préstamo y número de cuotas (dependiendo de la cuantía puede ser una o varias).

 

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