Créditos y préstamos en Madrid: tipos y formas de contratar


En algunos momentos, los consumidores de MADRID necesitan contratar financiación para hacer frente a gastos inesperados o demasiado elevados.

Hoy en día son muchas las opciones que se ofrecen para ello: los créditos que ofrecen las entidades bancarias, los pagos aplazados de la tarjeta de crédito, la reunificación de deudas, los préstamos rápidos, etc. Sin embargo, es conveniente leer bien toda la letra pequeña y saber qué se contrata y con quién antes de entrar en cualquier situación de endeudamiento.


Diferencias

El consumidor de MADRID debe conocer las diferencias entre los distintos tipos de financiación. En primer lugar, hay que diferenciar entre el concepto de préstamo y el de crédito:

  • Préstamo: implica una operación donde el prestamista entrega un capital al prestatario, quien tendrá que devolverlo, junto con los intereses generados, en uno o varios pagos escalonados en el tiempo.
  • Crédito: se pone un capital a disposición del cliente y este va disponiendo de él en función  de sus necesidades financieras. En este caso, solo tendrá que pagar intereses sobre la cantidad dispuesta y una pequeña comisión sobre el saldo disponible pero no dispuesto.

Algunos tipos de préstamos y créditos que puede contratar en MADRID

  • Préstamo personal y de consumo: el personal es el préstamo que solicita el consumidor a una entidad bancaria sin necesidad de justificar el destino de ese dinero y comprometiéndose a devolver la cantidad solicitada más los intereses en pagos periódicos. El usuario responde del cumplimiento de ese contrato con sus propios bienes.

Dentro de los préstamos personales, existe una categoría especial, los denominados créditos al consumo, que tienen una regulación específica (Ley 16/2011) y se contratan para cualquier compra o servicio. En algunos casos, el préstamo está vinculado a esa adquisición o contratación y se firma a través del empresario que ofrece el bien o servicio (por ejemplo, la financiación de un curso en una academia, o los que ofrecen las clínicas dentales para financiar los tratamientos).

  • Préstamo rápido: se contrata para obtener pequeñas y rápidas cantidades de dinero. No es necesario demostrar demasiada solvencia económica. Los intereses rondan el 20%. Por ejemplo, si se contrata un crédito de 6.000 euros al 22%, el importe total a devolver sería de 7.320 euros, 1.320 euros más de lo prestado. Estos elevados tipos de interés se justifican por el mayor riesgo y la gran flexibilidad que ofrecen las entidades para estas operaciones. Además, estos préstamos suelen estar exentos de comisión de apertura o estudio, algo que es habitual en el resto de créditos. Por contra, la entidad frecuentemente obliga a suscribir un seguro para cubrir un posible impago del crédito en determinados casos, como el fallecimiento del titular.
  • Préstamos derivados de la reunificación de deudas: los ofrecen normalmente empresas privadas de intermediación financiera (aunque también pueden contratarse directamente con el banco), que negocian con las entidades bancarias un interés lo más ajustado posible. Es imprescindible tener un inmueble, hipotecado o no, ya que se trata de rehipotecarlo o hipotecarlo, y con el dinero conseguido liquidar los otros préstamos. Así, la deuda total a pagar queda incluida dentro de un crédito hipotecario, y la cuota mensual es menor que la suma de todas las cuotas que se pagaban. Sin embargo, al incluir en la nueva hipoteca todos los gastos y comisiones generados por la operación y al alargarse, además, el plazo de pago, finalmente el consumidor paga mucho más dinero.

Financiación rápida y reunificación

Estas dos opciones se han hecho muy populares entre los consumidores últimamente, ya que son publicitados constantemente por los medioscon ofertas que pueden resultar muy atractivasPero es necesario conocer algunas de las características de estos servicios cuando lo ofrecen empresas no bancarias y revisar con atención todas las condiciones antes de contratarlos:

  • Suelen ofrecerlos empresas intermediarias, por lo que son más fáciles de conseguir que si se recurre directamente al banco. Las entidades bancarias exigen más documentación y si el consumidor tiene varias deudas, el banco no le concederá el préstamo.
  • Estas empresas no son bancos ni financieras, por lo que no están sujetas al control del Banco de España. Este sólo puede vigilar que no se hagan pasar por entidades bancarias ni induzcan a que se les confunda con ellas.
  • Se pueden obtener aun estando en los registros de morosos del RAI o ASNEF.
  • Se consigue el dinero más rápido que a través del banco. Hay que tener en cuenta que el plazo que se ofrece para recibir el crédito siempre empieza a contar desde el momento en que se aprueba la solicitud.
  • Se puede hacer toda la gestión por teléfono o internet.
  • Con la reunificación, se tiene un solo contrato de financiación y una sola letra mensual a un tipo de interés hipotecario.  En ese contrato hay que incluir, además del valor de la vivienda, el gasto de cancelación de todos los créditos o préstamos abiertos, el de apertura de la nueva hipoteca, el de anulación de la deuda que se pueda tener en el RAI o el ASNEF, las cancelaciones registrales, notaría, comisiones y gastos de gestión. Si un día no se pudieran pagar las letras, la vivienda sería embargada.

Otros datos que hay que tener en cuenta

Antes de contratar cualquier financiación en MADRID, es importante:

  • Fijarse en lo que ofrece la publicidad y asegurarse que se ajuste a las condiciones reales.
  • Tener toda la información sobre el crédito que se va a pedir, leer bien la letra pequeña, informarse de todas las condiciones del préstamo y preguntar todas las dudas que surjan.
  • Fijarse siempre en los siguientes datos: el tipo de interés nominal y el TAE anuales, no mensuales, tanto del primer año como de los siguientes; los años de plazo para devolver el préstamo (cuantos más años, más intereses se pagan y la cantidad de dinero total a devolver es mayor); las comisiones de apertura y cancelación, tanto parcial como total; los intereses en caso de no pagar alguna cuota; los gastos de gestión de la empresa intermediaria; y los gastos de notaría y registro.
  • Saber que se puede contratar un seguro de protección de pagos, que es una garantía por si no se puede pagar alguna letra. A veces, tanto las entidades bancarias como las empresas intermediarias obligan a ello, pero si el cliente no desea ajustarse a esa condición, puede escoger otras ofertas.
  • Conocer otras opciones para obtener dinero por adelantado, además de la apertura de un crédito bancario, por ejemplo los pagos aplazados de la tarjeta de crédito, el descubierto en la cuenta bancaria… Es interesante calcular cuál de todas ellas supone una carga mayor de intereses.
  • Saber que se puede vincular el plazo del crédito con la duración del producto o servicio para el que se solicita.
  • Calcular cuánto dinero se va a tener que devolver al banco al pedir un préstamo: sumar todos los pagos que hay que hacer mientras dure el crédito, las comisiones que el banco exige, etc.
  • El Banco de España recomienda que las deudas de una familia no superen el 33% de los ingresos que obtiene.

Reclamaciones

Si se encuentra con algún problema relacionado con la contratación de su préstamo en MADRID, puede poner una reclamación.

En el caso de que se haya contratado a través de una entidad bancaria, debe dirigirse en primer lugar al Servicio de Atención al Usuario de la entidad y, si no le responden en el plazo de un mes, o la respuesta no le satisface, al Servicio de Reclamaciones del Banco de España. Si el problema es con una empresa financiera de créditos rápidos o reunificación de deudas, diríjase a la Dirección General de Comercio y Consumo o envíe su reclamación a través del Portal del Consumidor.


Obtener un crédito en MADRID

A continuación se encuentran todos los créditos que puedes obtener en MADRID, compara precios de todas las entidades.

Créditos y préstamos más habituales que se solicitan en MADRID:


Información de cada crédito y préstamo que puede obtener en MADRID

Se utiliza para financiar necesidades relacionadas con la actividad productiva, como compra de materias primas, compra de mercancía para la venta, compra de maquinaria, o para financiar cuentas por cobrar, es decir, cuando se vende a plazos. Se debe tener la certeza que más adelante se recibirán dineros relacionados con la misma actividad productiva, conservando por el momento la liquidez.

Préstamo que se realiza a empresas de indistinto tamaño para la adquisición de bienes, pago de servicios de la empresa o para refinanciar deudas con otras instituciones y proveedores de corto plazo.

Este crédito está destinado a financiar diversas necesidades, como la compra de un carro, hacer un viaje, cubrir gastos, etc.

Préstamo a corto o mediano plazo (1 a 4 años) que sirve para adquirir bienes o cubrir pago de servicios.

Créditos pequeños para financiar actividades productivas de las pequeñas empresas (compra de inventarios, compra de materias primas, adquisición de maquinarias, etc).

En este tipo de crédito el deudor ofrece y entrega algo de valor para garantizar un préstamo. La garantía puede ser personal o real.

Además del deudor, el préstamo lo firma otra persona o entidad. Esta persona o entidad se llama fiador.

Dinero que entrega el banco o financiera a un individuo, persona física, y no a persona jurídica, para adquirir un bien mueble (entiéndase así por bienes que no sean propiedades/viviendas), el cual puede ser pagado en el mediano o corto plazo (1 a 6 años).

El préstamo es garantizado o respaldado con un bien, por ejemplo una casa, un automóvil, etc.

El banco establece un cupo de crédito, como por ejemplo un sobregiro, y el cupo se va renovando constantemente en la medida en que se va pagando.

Préstamo que contempla un pie y un número de cuotas a convenir. Habitualmente estas cuotas incluyen seguros ante cualquier siniestro involuntario.

Son préstamos para comprar o reparar una vivienda en MADRID. Se usa como garantía la misma vivienda que se está financiando u otra propiedad raíz. Normalmente las entidades prestan aproximadamente el 70% del valor del bien hipotecado.

Es un préstamo utilizado para la compra  en MADRID de una propiedad ya construida, un terreno, la construcción de viviendas, oficinas y otros bienes raíces, con la garantía de la hipoteca sobre el bien adquirido o construido; normalmente es pactado para ser pagado en el mediano o largo plazo (8 a 40 años, aunque lo habitual son 20 años).

Un crédito hipotecario, préstamo hipotecario o crédito inmobiliario​ es un crédito, obtenido mediante contrato con un entidad financiera, para la adquisición de una vivienda u otros bienes inmuebles (bienes raíces) o para obtener por los propietarios de un bien inmueble liquidez para otro uso, quedando el inmueble hipotecado en ambos casos.

El crédito hipotecario es la garantía real sobre la propiedad del prestatario (el comprador). Esto significa que al establecerse la hipoteca y si el consumidor o cliente (prestatario) incumple el contrato del crédito -su devolución- el banco (prestamista) activa el mecanismo jurídico del derecho hipotecario que le permite tomar posesión de la propiedad mediante ejecución hipotecaria o acción hipotecaria (desahucio) con el objeto de recuperar el préstamo.

La compra de una vivienda en MADRID se suele financiar mediante un préstamo hipotecario ya que no es habitual tener suficientes ahorros para poder comprar una vivienda o propiedad al contado. Por la importancia económica que tiene para los compradores la adquisición de la vivienda se recomienda evaluar su conveniencia en relación a los ingresos presentes y futuros del comprador o compradores ya que en caso de presentar riesgo se recomienda el alquiler como forma más eficaz de acceder al derecho a la vivienda. El pago total aumenta significativamente cuando los plazos se amortización son demasiado largos (25 y 30 años) por lo que se recomienda que el plazo sea lo más corto posible (10 o 15 años). Por otra parte la ONU señala como criterio de asequibilidad para la adquisición de una vivienda que el máximo de todos los ingresos del hogar destinados al pago del crédito sea inferior al 30% de todos los ingresos disponibles.

Es un préstamo que reúne todos los otros préstamos que un prestatario tiene en curso, en un único y nuevo crédito. Habitualmente estos préstamos consolidados permiten a quienes los suscriben pagar una cuota periódica inferior a la suma de las cuotas de los préstamos separados, si bien en contraprestación suele prolongarse el plazo del crédito o el tipo de interés a aplicar.

Dinero que le entrega el banco o entidad financiera a una persona física, y no a personas jurídicas para efectuar la compra de un bien mueble en MADRID, generalmente el elemento debe de ser aprobado por el banco o entidad financiera, y puesto que este bien mueble a comprar quedara con una prenda, hasta una vez saldada la deuda con la entidad financiera o Bancaria.

El crédito prendario es el préstamo que se concede contra una garantía que es una prenda o cosa de valor mueble. Empeñar es la denominación usual en español para este tipo de acción.

El bien empeñado queda depositado en la entidad del crédito, prestamista o acreedor para asegurar el cumplimiento de la obligación. En caso de incumpliendo del deudor la prenda en garantía se puede vender o subastar y con ello satisfacer el pago del préstamo.

Este sistema es típicamente usado en las casas de empeño, en las cuales la prenda está disponible al público para su compra, o casas de crédito prendario. Además este sistema es empleado en las llamadas Cajas Municipales donde para acceder a un crédito o préstamo también se aceptan como garantías bienes de diverso tipo. (Joyas).

Su origen está en el Norte de la Italia, durante el siglo XV, en los montes de piedad creados por los franciscanos. Las personas que se veían obligadas a pedir préstamos usualmente debían pagar intereses del 30% al 200%, lo cual encarecía el acceso al crédito de los campesinos, artesanos y pequeños comerciantes. Para ello los franciscanos organizaron los montes de piedad, los cuales otorgaban préstamos y créditos sin intereses sobre una prenda dejada en garantía.

Otra forma de crédito prendario es el préstamo sobre una póliza de seguro existente en España y en otros países. En España el deudor puede garantizar el pago de un préstamo otorgando una prenda (pignoración) sobre una póliza de seguro de vida según lo establecido en el artículo 99 de su Ley de Contrato de Seguro.

Es un tipo de préstamo que suelen comercializar entidades financieras de capital privado, de baja cuantía y cierta flexibilidad en los plazos de amortización. Se trata de créditos de pequeñas cantidades que son devueltos en un corto espacio de tiempo, de manera que los intereses no se conviertan en una gran deuda. La mayoría de créditos rápidos son solicitados a través de Internet y pueden ser concedidos a personas que se encuentran en listas de morosos como el RAI o el ASNEF.

Un préstamo rápido, crédito rápido, minicrédito o crédito expres es un tipo de crédito al consumo que se concede por empresas no financieras de crédito o entidades financieras en un breve plazo, con un límite breve de devolución y con condiciones de pago muy desfavorables, es decir, con un interés muy alto.

No debe confundirse con los microcréditos que ofrecen las entidades financieras o bancos ni con los créditos al consumo de las entidades bancarias tradicionales.

Estas empresas de crédito -normalmente telefónicas y online- no exigen excesivas condiciones por lo que los clientes o deudores acuden para conseguir liquidez ante una urgencia o necesidad. Evalúan en horas o pocos días la aprobación del préstamos. Las empresas imponen tanto intereses muy altos como plazos cortos y estrictos de devolución -de días, un mes, o algunos meses- dependiendo de la cantidad. Si se produce morosidad -retrasos en el pago y la devolución- los intereses se multiplican y la devolución se hace muy difícil.

La aparición y desarrollo de empresas crediticias de créditos rápidos se produce cuando se dan las siguientes circunstancias:

  • Situaciones de emergencia económica o imprevistos: problemas de salud, compromisos de pagos pendientes, suministros -gas, agua, electricidad- y otras situaciones de emergencia social.
  • Problemas de liquidez: falta de dinero en metálico, ausencia de crédito ordinario mediante tarjetas o crédito bancario en las cuentas bancarias, ausencia de bienes que puedan ser vendidos o empeñados, etc.
  • Contexto de nulo apoyo familiar: situaciones en las que no existe apoyo familiar que palíe o anule la emergencia económica mediante una cesión monetaria o préstamo intrafamiliar.
  • Contexto de nulo apoyo estatal o social o desconocimiento de su existencia: en numerosos países el Estado, las entidades locales -ayuntamientos-, Cruz Roja y otras Organizaciones no gubernamentales, parroquias, etc, ofrecen recursos o ayudas para aliviar o apoyar situaciones de emergencia social.
  • Valoración errónea de la urgencia o necesidad de un gasto: en ocasiones se considera necesario o urgente realizar un gasto -una compra o pagar una deuda- cuando realmente no es tan urgente o necesario y además puede empeorar la situación económica a corto o medio plazo si no se tiene garantía de poder acometer la devolución del préstamo con holgura.

La publicidad de los créditos rápidos incide en los aspectos más positivos del consumo sin atender a las razones objetivas de la necesidad cubierta y de las consecuencias económicas. Así expone la enorme satisfacción que se produce por la adquisición de un bien deseado -mueble, televisión, ropa, actividad, etc.; la inteligencia que muestra el que solicita el préstamo frente a otros que no poseen dicho bien o servicio; la facilidad con que se pueden satisfacer los deseos inmediatamente.

La población objetivo de MADRID de la oferta de créditos rápidos se centra en la población sin liquidez, con bajos ingresos, precaria, inmigrante, empleada a tiempo parcial o con retribuciones básicas -salario mínimo interprofesional.

Las consecuencias por impago varían según el tipo de crédito (hipotecario, personal o minicrédito), pero generalmente los créditos rápidos, al ser de menor cantidad y concederse con ciertas facilidades, aumenta el riesgo de impago, y a su vez la comisión que la entidad cobra por morosidad (alrededor del 1% de interés diario), además se suelen registrar los datos del usuario en ficheros de insolvencia patrimonial y crédito​, lo cual afecta el historial crediticio del usuario. Para evitarlo siempre se recomienda contactar con la entidad financiera antes del vencimiento del pago y así evitar que el prestamista pueda iniciar reclamaciones judiciales.

Los elementos que constituyen un crédito rápido son los siguientes:

  1. Empresa de crédito.
  2. Titular o titulares del préstamo.
  3. Período de aprobación del préstamo (horas o días)
  4. Contrato.
  5. Cantidad del préstamo, cantidad solicitada o capital solicitado.
  6. Comisiones y gastos por la firma del préstamo.
  7. Intereses del préstamo (normalmente anual o TAE -tasa anual equivalente-).
  8. Intereses de demora en caso de retraso en la devolución.
  9. Cantidad o monto Total a Devolver (capital solicitado + intereses + comisiones y gastos + intereses de demora).
  10. Plazo para pagar o devolver el préstamo y número de cuotas (dependiendo de la cuantía puede ser una o varias).

El que es concedido, en una única operación, normalmente de gran magnitud, por varias entidades financieras, que así se reparten los riesgos.

Es un crédito que se otorga con la finalidad de adquirir un vehículo en MADRID. Se puede solicitar ante bancos o en la división de financiamiento de la automotriz con la que se planea comprar el auto. Algunos portales ofrecen varios tipos de créditos automotrices como el de crédito automotriz que también pueden incluir hasta el seguro del auto.

Es un préstamo que se otorga a los estudiantes para que realicen o continúen con sus estudios en MADRID. La tasa de interés suele ser baja y el plazo de pago puede ser hasta el doble del tiempo por el que se contó con el crédito. También pueden ser útiles para financiar estudios en el extranjero o estancias de investigación.

Pequeña cantidad de dinero prestada a una persona pobre, normalmente sin bienes para respaldarla, con la finalidad de que emprenda un negocio o apoye el que ya tiene.

Microcrédito, en economía y finanzas, es la extensión de préstamos muy pequeños a prestatarios pobres que típicamente carecen de un colateral, un empleo fijo o un historial de crédito verificable.

El objetivo inicial es apoyar a iniciativas comerciales de personas o grupos de personas con poca capacidad económica -emprendedores pobres- y así reducir la pobreza en que estos se encuentran. También se pretende, en muchos casos, empoderar a las mujeres y estimular comunidades enteras por su extensión ya que en muchas comunidades, las mujeres carecen de un historial laboral estable que los prestamistas tradicionales tienden a requerir. Muchas son analfabetas, y por tanto incapaces de completar el papeleo necesario para conseguir préstamos convencionales. Para 2009 un estimado de 74 millones de hombres y mujeres poseían microcréditos que totalizaban 38 mil millones de dólares. El banco Grameen informó que las tasas de éxito del repago van entre 95 y 98 por ciento.

Préstamo de baja cuantía (hasta 600 euros) a devolver en no más de 30 días que conceden las entidades de crédito. Se caracterizan por su solicitud ágil, su aprobación o denegación rápidas y por ser bastante más caros que los préstamos bancarios. Precios de mini créditos en España en 2013.

Los mini créditos (o mini préstamos) son un servicio prestado por las entidades de crédito a través del cual una persona puede pedir prestada una cantidad de dinero (hasta 600 euros) a cambio de devolverla en un plazo máximo de 30 días pagando además unos intereses u honorarios.

Son préstamos otorgados a través de Internet, mediante un asesor económico, el cual se encarga de verificar la identidad del usuario, y una vez aprobada, se procede a hacer el depósito de los fondos a la cuenta o método elegido por el usuario.

Tipo de financiamiento que funciona para solventar deudas de compañías de MADRID. Suele otorgarse en grandes cantidades para que la empresa pueda impulsar grandes proyectos.


 

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